Las puertas de madera son de las más utilizadas en todo tipo de inmueble, principalmente porque son robustas, versátiles, aparte crean un ambiente muy acogedor, mantienen la temperatura interna de la vivienda y libre del ruido exterior. Pero estas no son las únicas razones para preferirlas.

Variedad de estilos

Si el propietario desea que su nueva puerta no afecte la estética de su hogar, sin duda alguna, el cerrajero va a sugerir una puerta de madera, y la razón es muy sencilla, es un material de gran versatilidad que se adapta a la perfección a cualquier diseño arquitectónico.

La madera originalmente era considerada una opción exclusiva del estilo rústico, en casas de campo o coloniales, pero con el tiempo, se demostró que también combina perfectamente con el estilo moderno, incluso para los estilos minimalistas.

Tipos de madera para elegir

En la naturaleza existen diversos tipos de madera, aunque en sus propiedades y beneficios son iguales, estas varían en colores, texturas y por supuesto el coste. Para elegir la mejor alternativa para su hogar u oficina, lo primero que el cerrajero debe considerar es que la madera para puertas debe ser una de las opciones consideradas como blandas, esto significa que sea fácil de trabajar como el pino, el castaño o el álamo.

Lo siguiente, es el color, aunque los colores oscuros son realmente elegantes, si es para una puerta exterior, no es recomendable tonos oscuros, porque al estar en contacto con los rayos del sol, el color podría dañarse.

Ventajas y desventajas

La madera posee propiedades que la convierten en una excelente opción, como su resistencia, firmeza y durabilidad, porque cuando la madera es cuidada de la manera apropiada, puede resistir las inclemencias del tiempo, aportando a la vivienda una apariencia más acogedora, además de un ambiente relajado y muy natural.

Lamentablemente, aunque es un elemento con muchos beneficios, también tiene algunas desventajas, son poco resistentes al fuego y a la humedad, por lo que al entrar en contacto con estos elementos, su apariencia puede ser modificada.

Sin embargo, si posee una puerta de madera y ésta ha sido alterada por uno de estos elementos, no se preocupe, en la actualidad existen tratamientos químicos fáciles de adquirir para corregir cualquier problema, así como productos protectores, como revestimientos y selladores.

Fácil mantenimiento

Una vez que la puerta ha sido elegida, es importante realizar las mejores decisiones para lograr mantener su belleza por un periodo de tiempo prolongado, en especial si va a ser instalada en exteriores.

Lo primero es realizar una limpieza frecuente, al menos una vez a la semana con ayuda de una tela seca, esto es para remover el polvo o cualquier otra suciedad que se acumule en su superficie.

Una vez al mes debe ser aplicado algún aceite para maderas o un abrillantador, es importante que jamás se lave con jabón, ni siquiera los que dicen que son suaves, sólo utilizar los productos que señalan que son para tratar la madera.

En caso de que la superficie de la puerta se raye, existe un truco muy sencillo que consiste en frotar una nuez sobre ella, de esta manera se rellenará.